El Omega 3 evita aparición de Alzheimer y Parkinson
Tiene efectos antiinflamatorios que previenen ambas enfermedades. Se puede encontrar en diversos alimentos.
Su consumo debe realizarse bajo supervisión médica ARCHIVO
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GABRIEL BARRETO | EL UNIVERSAL
lunes 18 de enero de 2016 05:19 PM
No todas las grasas son malas, pues el Omega 3 es un tipo de grasa poliinsaturada responsable del buen funcionamiento de la vista, así como de los sistemas cardiovascular y cerebral, e incluso ayuda a garantizar una óptima respuesta antiinflamatoria que evita la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
El nutricionista y especialista en Metabolismo Humano, Johan Almazar, explica que el Omega 3 segrega una sustancia llamada prostaglandina del tipo antiinflamatoria responsable de regular la presión arterial y el sistema inmunológico, además de inhibir la aparición de trombosis.
También se le atribuyen otros beneficios debido a que ayuda a mejorar algunas enfermedades como psoriasis, artritis, várices e hígado graso, y hasta funciona como un antiinflamatorio cerebral que evita la aparición de enfermedades degenerativas como las mencionadas anteriormente.
Los ácidos grasos de Omega 3 aumentan los niveles de energía. "Se ha demostrado en estudios que su consumo incrementa la utilización de las grasas y carbohidratos a nivel muscular y hepático", expresa Almazar, quien agrega que debe existir un balance ya que el exceso de Omega 3 puede provocar hemorragias.
Por eso antes de iniciar la ingesta de Omega 3 es importante consultar a un especialista porque cada persona tiene un requerimiento particular. "Hay que evaluar los tiempos de coagulación de la sangre porque si esta tarda en hacerlo, no se puede prescribir Omega 3", sentencia el nutricionista.
La recomendación del experto es balancear el consumo de Omega 3, lo que a su juicio es fácil de lograr. "El plato de comida debe combinarse balanceadamente entre ensaladas y vegetales (50%), carbohidratos como el arroz (25%) y el restante (25%) de proteínas que se pueden conseguir en pollo, carne o granos.
Las grasas Omegas 3 se consiguen en pescados, sardinas, anchoa, salmón, arenque, linaza, y en la yema de los huevos, además de nueces, almendras, espinacas, fresas, lechuga, pepinos, aguacates, coles y piña.
El consumo de algunos de estos alimentos ricos en Omega 3 aumenta la fluidez sanguínea y evita el endurecimiento de las principales arterías del corazón.
"Es por eso que este tipo de grasa es utilizado como método preventivo para pacientes con alto riesgo de padecer enfermedades de miocardio o que ya las sufran", aclara Almazar, quien recomienda aparte el consumo de alimentos con aceite de oliva, ya que este pertenece a los tipos de grasas monosaturadas que provocan un efectos neutro en el organismo debido a que no forman hormonas inflamatorias o antiinflamatorias que provocan diferentes tipos de enfermedades, entre ellas las degenerativas
gbarreto@eluniversal.com
Su consumo debe realizarse bajo supervisión médica ARCHIVO
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GABRIEL BARRETO | EL UNIVERSAL
lunes 18 de enero de 2016 05:19 PM
No todas las grasas son malas, pues el Omega 3 es un tipo de grasa poliinsaturada responsable del buen funcionamiento de la vista, así como de los sistemas cardiovascular y cerebral, e incluso ayuda a garantizar una óptima respuesta antiinflamatoria que evita la aparición de enfermedades degenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.
El nutricionista y especialista en Metabolismo Humano, Johan Almazar, explica que el Omega 3 segrega una sustancia llamada prostaglandina del tipo antiinflamatoria responsable de regular la presión arterial y el sistema inmunológico, además de inhibir la aparición de trombosis.
También se le atribuyen otros beneficios debido a que ayuda a mejorar algunas enfermedades como psoriasis, artritis, várices e hígado graso, y hasta funciona como un antiinflamatorio cerebral que evita la aparición de enfermedades degenerativas como las mencionadas anteriormente.
Los ácidos grasos de Omega 3 aumentan los niveles de energía. "Se ha demostrado en estudios que su consumo incrementa la utilización de las grasas y carbohidratos a nivel muscular y hepático", expresa Almazar, quien agrega que debe existir un balance ya que el exceso de Omega 3 puede provocar hemorragias.
Por eso antes de iniciar la ingesta de Omega 3 es importante consultar a un especialista porque cada persona tiene un requerimiento particular. "Hay que evaluar los tiempos de coagulación de la sangre porque si esta tarda en hacerlo, no se puede prescribir Omega 3", sentencia el nutricionista.
La recomendación del experto es balancear el consumo de Omega 3, lo que a su juicio es fácil de lograr. "El plato de comida debe combinarse balanceadamente entre ensaladas y vegetales (50%), carbohidratos como el arroz (25%) y el restante (25%) de proteínas que se pueden conseguir en pollo, carne o granos.
Las grasas Omegas 3 se consiguen en pescados, sardinas, anchoa, salmón, arenque, linaza, y en la yema de los huevos, además de nueces, almendras, espinacas, fresas, lechuga, pepinos, aguacates, coles y piña.
El consumo de algunos de estos alimentos ricos en Omega 3 aumenta la fluidez sanguínea y evita el endurecimiento de las principales arterías del corazón.
"Es por eso que este tipo de grasa es utilizado como método preventivo para pacientes con alto riesgo de padecer enfermedades de miocardio o que ya las sufran", aclara Almazar, quien recomienda aparte el consumo de alimentos con aceite de oliva, ya que este pertenece a los tipos de grasas monosaturadas que provocan un efectos neutro en el organismo debido a que no forman hormonas inflamatorias o antiinflamatorias que provocan diferentes tipos de enfermedades, entre ellas las degenerativas
gbarreto@eluniversal.com
El nutricionista y especialista en Metabolismo Humano, Johan Almazar, explica que el Omega 3 segrega una sustancia llamada prostaglandina del tipo antiinflamatoria responsable de regular la presión arterial y el sistema inmunológico, además de inhibir la aparición de trombosis.
También se le atribuyen otros beneficios debido a que ayuda a mejorar algunas enfermedades como psoriasis, artritis, várices e hígado graso, y hasta funciona como un antiinflamatorio cerebral que evita la aparición de enfermedades degenerativas como las mencionadas anteriormente.
Los ácidos grasos de Omega 3 aumentan los niveles de energía. "Se ha demostrado en estudios que su consumo incrementa la utilización de las grasas y carbohidratos a nivel muscular y hepático", expresa Almazar, quien agrega que debe existir un balance ya que el exceso de Omega 3 puede provocar hemorragias.
Por eso antes de iniciar la ingesta de Omega 3 es importante consultar a un especialista porque cada persona tiene un requerimiento particular. "Hay que evaluar los tiempos de coagulación de la sangre porque si esta tarda en hacerlo, no se puede prescribir Omega 3", sentencia el nutricionista.
La recomendación del experto es balancear el consumo de Omega 3, lo que a su juicio es fácil de lograr. "El plato de comida debe combinarse balanceadamente entre ensaladas y vegetales (50%), carbohidratos como el arroz (25%) y el restante (25%) de proteínas que se pueden conseguir en pollo, carne o granos.
Las grasas Omegas 3 se consiguen en pescados, sardinas, anchoa, salmón, arenque, linaza, y en la yema de los huevos, además de nueces, almendras, espinacas, fresas, lechuga, pepinos, aguacates, coles y piña.
El consumo de algunos de estos alimentos ricos en Omega 3 aumenta la fluidez sanguínea y evita el endurecimiento de las principales arterías del corazón.
"Es por eso que este tipo de grasa es utilizado como método preventivo para pacientes con alto riesgo de padecer enfermedades de miocardio o que ya las sufran", aclara Almazar, quien recomienda aparte el consumo de alimentos con aceite de oliva, ya que este pertenece a los tipos de grasas monosaturadas que provocan un efectos neutro en el organismo debido a que no forman hormonas inflamatorias o antiinflamatorias que provocan diferentes tipos de enfermedades, entre ellas las degenerativas
gbarreto@eluniversal.com
Mamografías son más beneficiosas en etapa tardía de la vida
Se recomienda una prueba cada 24 meses entre los 50 y 74 años
EL UNIVERSAL
lunes 18 de enero de 2016 12:00 AM
Washington.- Las mamografías son más beneficiosa en una etapa tardía de la vida, según declaró un equipo de trabajo del gobierno estadounidense al recomendar que las mujeres se hagan una anualmente a partir de los 50 años. Por su parte, las mujeres cuarentonas deben decidir tras sopesar ventajas e inconvenientes.
El momento en el que deben iniciarse las mamografías de rutina y su frecuencia es un tema de controversia desde hace tiempo.
Las últimas recomendaciones del Equipo de Trabajo de Servicios Preventivo de Estados Unidos, se atienen a la postura de que las mujeres deberían hacerse una prueba cada dos años entre los 50 y los 74 años. Pero también dejaron claro que es una opción para mujeres más jóvenes, aunque es menos probable que obtengan beneficios. Algunos grupos sanitarios instan a hacer mamografías cada año a partir de los 40.
Entre ambas partes empieza a consolidarse un terreno común sobre que los consejos en este aspecto no siempre valen para todo el mundo, reseñó Ap.
Las mujeres sexagenarias tienen las mayores probabilidades de evitar la muerte por cáncer de mama gracias a las mamografías, pero claramente hay suficientes beneficios como para que la mujer promedio empiece a pasar por pruebas a partir de los 50, indicaron los especialistas.
El momento en el que deben iniciarse las mamografías de rutina y su frecuencia es un tema de controversia desde hace tiempo.
Las últimas recomendaciones del Equipo de Trabajo de Servicios Preventivo de Estados Unidos, se atienen a la postura de que las mujeres deberían hacerse una prueba cada dos años entre los 50 y los 74 años. Pero también dejaron claro que es una opción para mujeres más jóvenes, aunque es menos probable que obtengan beneficios. Algunos grupos sanitarios instan a hacer mamografías cada año a partir de los 40.
Entre ambas partes empieza a consolidarse un terreno común sobre que los consejos en este aspecto no siempre valen para todo el mundo, reseñó Ap.
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