Una nueva belleza

Una nueva belleza
Una nueva belleza que sólo yo reconozco: la que brota de mi alma

lunes, 13 de abril de 2015

Muchos de nuestros hijos se fueron de Venezuela...Nos dolió en el alma...Veamos que declara al Semanario ABC, Oscar Hernández Bernalette quien forma parte del grupo pionero del Centro de Capacitación Migratoria, el cual se ocupa de analizar y monitorear el fenómeno de la emigración venezolana que en los últimos años se ha incrementado notablemente.

ABC 405 - A - 08 y 09 - c
“Inteligencia Migratoria ¿Me quedo o me voy? es una reflexión que lamentablemente hemos tenido que hacer en esta etapa del país”.
Antes era imposible pensar que los venezolanos abandonarían el país buscando oportunidades, hoy es una realidad. Venezuela esta dando emigrantes de muy alto nivel. Alrededor del 3% de los ciudadanos del mundo son emigrantes y el éxodo venezolano está por encima de la media mundial ubicándose en un 4%, es decir, un millón y medio de personas se han ido, señala el especialista.
Manuel Felipe Sierra
Es diplomático de carrera y cuenta con una amplia experiencia que ha adquirido en diversos países. Desde hace un tiempo forma parte del grupo pionero del Centro de Capacitación Migratoria, el cual se ocupa de analizar y monitorear el fenómeno de la emigración venezolana que en los últimos años se ha incrementado notablemente. Precisamente sobre este tema Oscar Hernández Bernalette ofrece sus reflexiones para los lectores de ABC de la Semana.
— Venezuela siempre fue un país receptor de inmigrantes, ahora se ha transformado en un país de emigrantes. ¿Cuáles son las razones que produjeron este cambio?
— Fundamentalmente, las razones que han pujado de alguna manera un gran contingente de venezolanos a decidirse por dejar el país se da básicamente, en primer lugar, por la inseguridad personal; en segundo, la inseguridad jurídica, que es la que tiene que ver con el emprendimiento, la posibilidad de generar negocios, etc. Y en tercer lugar está el tema económico, la carencia de oportunidades de empleo, de desarrollo profesional, de la limitación de visión de futuro que pueden tener muchos jóvenes que ven en la emigración una salida para resolver su situación económica y su inserción en el desarrollo profesional, lo que ven mermado en Venezuela.
— ¿Cómo ha sido el desarrollo y la experiencia del Centro de Capacitación Migratoria?
—Esta fue una idea que nació de la coincidencia de un grupo de profesionales que estábamos en distintas áreas, preocupados por determinar porque estaba emigrando tanta gente de Venezuela. Por supuesto, en mi caso, al haber pasado tantos años en el servicio diplomático y tenido contacto con venezolanos que habían decidido emigrar en un momento determinado; y también el seguimiento al tema migratorio, que es uno de los temas de la agenda internacional, que si bien era un tema que uno veía de lado en el pasado, ver que ahora formamos parte de la corriente migratoria despertó un gran interés y una gran preocupación en nosotros. Así mismo, un grupo de médicos habían visto en su praxis, sobre todo en el área de psiquiatría, muchos pacientes que iban a tratarse la angustia que les producía tomar la decisión de irse o quedarse en el país.
— ¿Cuál es su motivación?
— Nuestra motivación se centra en la necesidad que tienen quienes se plantean la posibilidad obligatoria de tener herramientas de vida para entender el proceso y tomar una decisión adecuada, porque la decisión no siempre es la de decidir irse, muchas veces la decisión que hay que tomar es la de quedarse y para ello las personas tienen que tener claridad sobre lo que significa el proceso migratorio y cuáles son las consecuencias de tomar esa decisión de vida, la cual es quizás una de las decisiones más complejas que puede tomar una persona, porque se trata de dejar su nación, su patria, su familia, sus amigos, sus costumbres, por volcarse a latitudes que son completamente distintas a nuestra realidad, y tomar una decisión porque hay razones que los empujaron, por las circunstancias mismas del país, a tomar esa decisión.
— Lo cual está también expuesto su texto Inteligencia Migratoria ¿Me quedo o me voy?
— En efecto, hemos encontrado que a través del texto, que ha sido muy exitoso, de hecho ya va por su cuarta edición, mucha gente lo ha utilizado como una herramienta, precisamente porque “¿Me quedo o me voy?” es la primera pregunta que debe hacerse la persona. Hoy en día muchas empresas están preocupadas al ver cómo contingentes de sus trabajadores no están debidamente concentrados en el desarrollo productivo de su empresa, porque gran parte del tiempo están con la mente en la posibilidad de irse y eso afecta muchísimo el desarrollo empresarial. Por ello, muchas compañías nos han llamado para hacer talleres y hablar con los trabajadores para explicarles lo que significa realmente la decisión de irse del país. De este modo, hemos hecho una serie de talleres que han sido muy exitosos. Inteligencia Migratoria ¿Me quedo o me voy? es una reflexión que lamentablemente hemos tenido que hacer en esta etapa del país, porque lo ideal sería que nada de esto estuviera sucediendo, que ningún venezolano estuviera planteándose irse porque necesitamos de ese capital humano para lograr echar el país hacia adelante y solventar los graves problemas que tiene, y sin duda esta pérdida de talento humano nos va a hacer más difícil la reconstrucción en el futuro.
— ¿Y está próximo a salir un nuevo libro?
— Estamos trabajando en otro proyecto mucho más puntual, que también es el resultado de otras reflexiones de los propios talleres y también de la interacción que hemos tenido con muchos venezolanos con los cuales nos hemos relacionado y se plantean esta disyuntiva.
Venezolanos en el mundo
— ¿En qué se diferencian las emigraciones latinoamericanas, que son muy comunes, a la venezolana?
— En América Latina vimos casos de emigración de alto nivel en algún momento dado, por lo menos en los años 70, las personas se iban de sus países por razones políticas pero también muchos de ellos regresaron cuando las condiciones de sus países cambiaron, como pasó en Chile. En el caso de Venezuela la emigración es de muy alto nivel porque el 90% de los emigrantes, de acuerdo a los últimos estudios que se han realizado, son profesionales. No es casual que en el Ministerio de Relaciones Exteriores se observen diariamente colas porque gente está buscando legalizar sus documentos. Ello significa que Venezuela ha dado una corriente migratoria de muy alto nivel, por lo cual también hemos visto muchos emigrantes exitosos que se han insertado en trasnacionales, universidades, etc., porque tienen muy buena formación y muy buena capacidad. Eso hace que el proceso migratorio venezolano sea muy distinto a otros que se han dado en la región.
— A pesar de que el proceso migratorio es un fenómeno mundial.
— Sin duda, tenemos que pensar que éste es un fenómeno muy amplio a nivel mundial, hoy en día alrededor del 3% de los ciudadanos del mundo son emigrantes y significativamente la corriente migratoria de Venezuela está por encima de la media mundial, hablamos de un 4%, es decir, un millón y medio de personas que se han ido prácticamente en 15 años, y eso es una cifra altísima. Y de aquí se está yendo la gente que en una situación normal sería la más exitosa, porque de ese amplio marco profesional hay un grupo muy importante de la clase media que son quienes componen las corrientes migratorias venezolanas.
“Lo ideal sería que ningún venezolano estuviera planteándose irse porque necesitamos de ese capital humano para lograr echar el país hacia delante”.
“Lo ideal sería que ningún venezolano estuviera planteándose irse porque necesitamos de ese capital humano para lograr echar el país hacia delante”.
— ¿Se puede hacer un mapa de los venezolanos que han emigrado?
— Por supuesto. Estados Unidos es el imán, no sólo el de Venezuela sino el del mundo, y el de Venezuela por razones muy obvias, porque siempre hemos tenido relaciones cordiales y de cercanía con Estados Unidos, los sectores medios venezolanos se acostumbraron a visitar ese país, y hoy en día muchos venezolanos tienen a su familia allá y viajan fundamentalmente para el reencuentro familiar, ya no es para ir a conocer o visitar. Estamos hablando de una población de más de 500.000 habitantes que necesita reencontrarse, y eso por supuesto ha hecho que la relación y el contacto entre los venezolanos que están en Estados Unidos sea mucho más amplio. Pero también han regresado a Europa los hijos de los inmigrantes que llegaron a Venezuela. Todos los días se pueden observar largas colas en las embajadas de España, Portugal e Italia en Caracas, ello se explica porque algunos tienen residencia o por lo menos la nacionalidad, lo cual es una facilidad para esa generación, y además un atractivo, porque no sólo le abren las puertas en el país donde nacieron sus padres sino que pueden hacer vida en cualquier país de la Unión Europea.
— También hoy en día hay muchos venezolanos en Colombia, Ecuador, Perú, por ejemplo…
— Todos esos países están en condiciones de oferta laboral mucho mejor que Venezuela. Colombia, por ejemplo, es un país que ha prosperado, con un crecimiento económico importante. En el caso de Ecuador, muchos venezolanos se han ido porque allí encuentran oportunidades de desarrollarse profesionalmente, incluso este país cuenta con un programa de captación de talentos que también ofrecen otros países. También está el caso de Chile, que ofrece facilidades para los médicos. Pero además de hablar de nuestra región, encuentras venezolanos hasta en el Medio Oriente, muchos petroleros y muchos médicos. Precisamente, me comentaron que hay un hospital que van a abrir en Dubai y gran parte de los médicos que van a nutrirlo son venezolanos, a quienes han buscado la manera de atraerlos ofreciéndoles unas condiciones laborales excelentes y una remuneración muy alta. El panorama nos cambió, antes era una cosa imposible pensar que los venezolanos iban a dejar el país buscando oportunidades en otras partes, hoy eso es una realidad, hoy formamos parte de las corrientes migratorias del mundo.

— Además hay un caso muy específico que es el tema de Panamá, que en pocos años se ha convertido en un polo de atracción.
— Panamá se convirtió en un gran polo de atracción por tres razones fundamentales desde mi perspectiva: en primer lugar, porque hay muchos venezolanos que han decidido irse pero que realmente no se han querido ir, mantenerse en lo que sería la esfera más cercana y parecida a Venezuela para ellos es fundamental. Ese el caso por ejemplo de personas que no hablan otros idiomas, que están dejando parte importante de su familia aquí, incluso hay muchos que dejan sus negocios y propiedades y quieren movilizarse fácilmente, y Panamá les brinda eso. En segundo lugar, Panamá entró en un boom de desarrollo económico, con grandes necesidades en el área de la construcción y los servicios, y había mucha capacidad y experiencia venezolana que ofrecer en ese sentido. Así mismo, está el tema de la similitud cultural, es decir, los venezolanos se sienten muy cómodos en Panamá porque el panameño es amable y no ha visto esta inserción migratoria con gran rechazo, porque también se acostumbró a recibir a los colombianos hace 20 años. Entonces, toda esta realidad hace que Panamá sea un país relativamente fácil, lo que no significa que hoy en día sea la mejor decisión porque todo tiene un punto de saturación. Pero bueno, sin duda ha sido un fenómeno y hoy en día Panamá logra parte de sus procesos de desarrollo y de inserción en la economía internacional gracias a la contribución que los contingentes de venezolanos están dando.
Migración de retorno
— Y de acuerdo a los estudios que han realizado sobre este tema, ¿cuál es la perspectiva? ¿La emigración seguirá incrementándose?
— Es un tema cíclico porque que cada vez que hay un sacudón político y la polarización se acentúa sientes como la gente comienza acelerar el proceso. Nosotros no lo medimos científicamente sino empíricamente, por la búsqueda y la asistencia a los talleres que damos. Es como una ola, cada vez que la gente siente que esto no termina de agarrar oxígeno la gente se plantea irse, aunque quieren mucho a su país y les duele tomar una decisión, pero creen que su alternativa está afuera. Además, hay un elemento nuevo que se da muy poco en cualquier proceso migratorio del mundo con respecto a los jóvenes, y es que hoy los padres empujan a sus hijos para irse. Es decir, no es atípico encontrar a un papá que los motive a buscar oportunidades y eso sin duda es grave, es muy triste y se irá superando en la medida que las condiciones reales del país se modifiquen.
— ¿Hay posibilidades de retorno?


— Los estudios de migración de retorno que se han hecho indican que los porcentajes son muy bajos, porque el tiempo los va absorbiendo y los va haciendo parte de esa nueva realidad. Cuando toman la decisión de regresar al país en un momento determinado se van a plantear que básicamente van a volver a ser emigrantes, porque este país seguramente habrá cambiado y tienen que volver a hacer todo un esfuerzo para insertarse en la realidad y en el aparato productivo de país. Lo que encontramos es que cuando una nación toma conciencia de lo grave que ha sido la pérdida de su capital humano y desarrollan políticas de migración de retorno y para ello tienen que darle facilidades para el retorno, para conseguir empleo, para la reinserción educativa de sus hijos, sobre todo si vienen de estudiar otros idiomas, o sea es toda una política de Estado. Para ello, la Organización Internacional para las Migraciones ha ayudado a muchos países que han iniciado algunos de estos procesos y donde más fácil se puede ver la reinserción es en los actores políticos, es decir, cuando la gente se va por razones políticas, como pasó en Chile y en general, en el Cono Sur. Uruguay, por ejemplo, ha tenido una experiencia muy interesante en este sentido, pero los porcentajes siguen siendo muy bajos, no porque la gente no quiera retornar sino porque es complejo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario